“EL SÉPTIMO SELLO” DE INGMAR BERGMAN.
Durante el período de la Edad Media en el que la peste arrasó con las
vidas de mas de la tercera parte de los habitantes de Europa en el siglo XIV,
la muerte jugó un importante papel en el imaginario de los europeos de la
época. Las condiciones sociales y artísticas se vieron influenciadas por la
figura de la parca, y en el caso de la película de Bergman de 1957, esta
situación está representada en el caso del caballero templario Antonius Block,
quien se ve enfrentado a la muerte, de rostro pálido y austero, en un juego de
ajedrez. El ajedrez, luego de su afianzamiento en la sociedad medieval, se
convirtió en un juego de diversión, no es el caso que se muestra en la
película, puesto que el juego se convierte en una especie de ruleta rusa de la
que depende la vida del caballero, pues al perder, la muerte reclamará el alma del desdichado caballero.
Durante la película también podemos ver imágenes y diálogos que aluden
al amor, al amor pasional, como al amor familiar reflejado en el juglar, su
esposa y su pequeño hijo. El arte no se aleja de la influencia de la muerte, y es que a través
del arte, los artistas medievales recordaban a los hombres el fin que a todos
nos espera. La función de las imágenes es emocionar, despertar el terror
sagrado, el arrepentimiento. El arte medieval siempre tuvo una función
moralizadora.
Bergman escribió
acerca de esta película: “La idea de El
Séptimo Sello me vino contemplando los motivos de pinturas medievales:
los juglares, la peste, los flagelantes, la muerte que juega ajedrez, las
hogueras para quemar a las brujas y las Cruzadas. Esta película no pretende ser
una imagen realista de Suecia en la Edad Media. Es un intento de poesía
moderna, que traduce las experiencias vitales de un hombre moderno en una forma
que trata muy libremente los hechos medievales. En mi película el caballero
regresa de las Cruzadas, como hoy un soldado regresa de la guerra. En el
Medievo los hombres vivían en el temor de la peste. Hoy viven en el temor de la
bomba atómica. El Séptimo Sello es una alegoría con un tema muy sencillo: el
hombre, su eterna búsqueda de Dios y la muerte como única seguridad”.
Un papel importante en el filme son el que
juegan el escudero y el juglar como figuras cómicas, pero también cada uno con
diversos caracteres en sus personalidades. Por un lado el escudero es rudo,
aunque la rudeza le da un aire protector. En cambio el juglar es un soñador,
que a pesar de la precariedad que lo rodea, es feliz al tener a su lado una
familia que está sana en tiempos de la peste.
Mientras la película avanza, se va
desarrollando la partida de ajedrez, pero a su vez, en las pausas que la muerte
le permite al caballero, este último se ve inmerso en una serie de encuentros
como el que tiene con la bruja, encuentro que lo hace reflexionar acerca de sus
pensamientos hacia Dios, la religión y la humanidad. El momento de la quema de
la bruja se convierte en todo un ritual, en el que la iglesia quiere acabar con
quien creen es la causa de la peste, la maldad diabólica, representada en la bruja.
Un encuentro más agradable para el caballero
es el momento en el que este se reúne junto a la familia del juglar, quienes le
brindan “leche recién ordeñada” y fresas silvestres para que se relaje un poco
de tan ardua tarea que conllevaron las cruzadas. El sacrificio del caballero
ante la muerte salva a esta familia de ser presa de la peste
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